Los meses transcurren en medio de esta pandemia y muchas somos las que tratamos de salir adelante a pesar de las dificultades que nos presenta esta etapa que ya se está alargando de una forma bastante incómoda e insostenible.
Servidora también ha estado cavilando, trabajando en la sombra en todo lo que he podido y con mucho apoyo y ánimo , lo cuál he agradecido mucho durante este tiempo y ha sido un gran aliciente para no desfallecer , ni entrar en pánico, y buscar y ponerme manos a la obra con algunas nuevas ideas que además me han motivado mucho y me han obligado a aprender otro tanto. Aquí la palabra obligado no la utilizo porque haya sido un proceso ni mucho menos desagradable, todo lo contrario, pero sí soy consciente que he emprendido proyectos y aprendizajes a los que no me hubiera arrimado por el momento si no hubiera sido por un primer impulso de necesidad. Cómo nos gusta al ser humano nuestra zona de confort!! Es tan segura y agradable… jajaja
En todo caso, una vez manos a la obra, ha sido y está siento una aventura interesante, intrigante, motivadora, divertida y llena de Alma. Esto no ha hecho más que empezar y me doy cuenta ahora; tras tener una idea, toca darle forma, meditarla, valorarla, pensar cómo llevarla a cabo, darle forma y …. ¡¡¡Voilà!!! Cuando crees que ya lo tienes te das cuenta de que has subido un peldaño y la escalera es larga (más o menos según tus objetivos)…pero que no cunda el pánico. Toca coger aire , perspectiva, darse una palmadita por el trabajo bien hecho y seguir adelante. Tocará ahora pensar en cómo presentarlo, medir y volver a valorar qué opciones parece que funcionan mejor, cómo hacer difusión, cómo crear impacto, hacer campañas, estrategias, hacer números, ver que no salen, volver a hacerlos, perderse en un mar de pensamientos en el que buscas un salvavidas, escuchar las noticias, indignarte y soltar a bocajarro desde la soledad de tu autonomía una hartada de improperios porque no te puedes creer las discusiones que se mantienen en un pleno de los diputados en plena crisis mundial… Y entonces es cuando digo…
“STOP! Al pensamiento,
para tu tiempo,
el del resto no cabe en tu reloj,
el ajetreo que hace los días estrechos…
Sigues teniendo el mango de la sartén ¿O no?”
Y recuerdo que yo no soy comercial, ni manager, ni Comunity Manager, ni estadístic@, ni programadora web, ni administrativa, ni diseñadora, ni técnica de sonido, ni fotógrafa, ni estilista, ni entrenadora…. Y me relajo pensando en cuántas cosas trato de hacer lo mejor que puedo y me río un poco de lo absurdo del entresijo que conlleva nuestra era digital y virtual y me sumerjo feliz en mi mundo de notas musicales, ondas, armonías, voces, acordes, letras, rimas, cuerpo, alma y corazón y por esos momentos vale la pena poner una sonrisa a la vida y seguir el camino que es mío por azar, por decisión o probablemente por ambas cosas.
Comparto una canción que se titula “Té, mar y relax” , ya tiene unos años y es de una tal Alyta que incluyó esta composición en un momento de Renacimiento. Espero que os guste.